¿Por qué es importante jugar?
¿Por qué es importante jugar?
El juego nos acerca a los otros
Jugar permite pasar ratos distendidos y divertidos con la familia o los amigos. Favorece la socialización, fomenta el diálogo y fortalece las relaciones personales.
Con el juego aprendemos a enfrentarnos a la realidad de una forma diferente
Muchos juegos nos piden que despleguemos estrategias. Por lo tanto, nos esforzamos para adaptarnos a nuevas situaciones, a encontrar soluciones imaginativas, a ampliar nuestros horizontes mentales y a modificar nuestra conducta. A veces ganaremos y a veces perderemos, pero siempre nos beneficiaremos de las victorias y de las derrotas: aprenderemos de los errores cometidos y nos replantearemos nuestra actuación en futuras partidas. El juego nos ayuda a aceptar las frustraciones y a conocer las cualidades y los defectos propios.
El juego como fuente de relajación y estímulo
El juego nos ayuda a desconectar y a reducir el estrés, y nos permite abstraernos de las exigencias de la vida cotidiana. Hace que nos sintamos más libres, más desinhibidos. Fomenta la creatividad y activa la imaginación.
El juego como aprendizaje de vida
Jugamos para intentar ganar y, por eso, dirigimos nuestra mente de forma permanente hacia la victoria, lo que significa tener una actitud abierta y positiva. Con el juego también se aprende a gestionar el éxito con modestia. Y a aceptar la derrota con deportividad. Nos prepara para interactuar y trabajar en equipo, y para crear un ambiente en el que sea imprescindible la cooperación, la gestión y la administración eficiente de los recursos.
La importancia de jugar en catalán
Es una forma de contribuir a fomentar el uso de la lengua catalana
Miramos la televisión en catalán, escuchamos la radio en catalán, leemos libros en catalán. Es normal que también queramos jugar en catalán. La oferta de juegos en esta lengua todavía es reducida, aunque hay un mercado y una demanda creciente. De la misma manera que empresas de otros ámbitos han incorporado el catalán a sus productos, también es importante que las empresas de la industria del juego sean cada vez más sensibles a la cuestión lingüística y den respuesta a esta necesidad.
Es una forma de mejorar la competencia lingüística
A través del juego aprendemos lenguas de manera informal, y también consolidamos los conocimientos de los idiomas que ya sabemos. Y es que sin darnos cuenta, utilizamos todas las habilidades lingüísticas, porque el juego exige: hablar, leer (las instrucciones, por ejemplo), comprender (las explicaciones que dé otro jugador) e incluso escribir (si la mecánica del juego lo pide).
Es una forma de practicar la variante más coloquial de la lengua
Para los nuevos hablantes de catalán, el juego es una manera de entrar en contacto con el registro más informal de la lengua. El juego es un espacio propicio para que conozcan un lenguaje espontáneo y popular, alejado de la variante más académica.